RESEÑA CAP 11 SOCIOLOGÍA DE LA FAMILIA.

 

CAPÍTULO 11. SOCIOLOGÍA DE LA FAMILIA

Los diversos sistemas sociales de parentesco que se presentan en las distintas sociedades difieren no sólo por la importancia que se asigna a las relaciones conyugales y consanguíneas, sino también por la forma en que se ordenan las relaciones basadas en los vínculos de sangre. Tomando como punto de partida el linaje este puede ser patrilineal o matrilineal, los que se basan. respectivamente, en la descendencia del hombre o de la mujer. En estos sistemas de descendencia unilateral los sentimientos, las actitudes y la conducta hacia los parientes por vía paterna y materna son diversos. En la sociedad occidental contemporánea se reconocen ambas líneas de descendencia lo cual nos autoriza a llamar este sistema, bilateral. El parentesco es fundamental para la conservación de la unidad de la sociedad, viene a ser el marco donde el individuo lleva a cabo sus funciones políticas y económicas, adquiere derechos y obligaciones, recibe ayuda de la comunidad.

En la familia matriarcal la autoridad familiar se encuentra depositada en madre. Para algunos antropólogos la forma original de la organización de la familia es precisamente el matriarcado. La familia patriarcal estaba apoyada en la agriación grecorromana, en el patriarcado israelita, lo cual hacía que no se pudiera concebir un grupo familiar "diverso del patriarcal. La familia monogámica que es la que existe en nuestra civilización actual, admite la exclusividad entre el hombre y la mujer de tal suerte que el hombre y la mujer están unidos por un único vínculo que excluye vínculos respectivamente con otras mujeres y otros hombres.

La familia poligámica se caracteriza porque el hombre mantiene vínculos jurídicos con varias mujeres. La familia poliandrica se distingue porque una mujer mantiene vínculos jurídicos con varios hombres. Ferdinand Toennies define la familia como la relación entre un hombre y una mujer para procrear hijos de voluntad: voluntad, tanto del hombre como de la mujer, de reconocerlos como suyos y de cuidarlos, pero voluntad también, cuando no se logra ningún hijo, de vivir juntos, de protegerse mutuamente y de gozar los bienes comunes. Una de las diferencias fundamentales que existen entre las familias de otras épocas y la actual consiste en que en las primeras se absorben una serie de funciones tales como las políticas, las económicas, las religiosas. En las sociedades primitivas a diferencia de las modernas la vida de cada individuo se encuentra vinculada de manera casi total a la familia.